El 31 de diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan ( China)
informó a
la Organización Mundial de la Salud sobre un grupo de 27 casos de neumonía de etiología desconocida. El agente causante de esta neumonía fue identificado como un nuevo virus de la
familia Coronaviridae que posteriormente se
ha
denominado SARS-CoV-2.
El cuadro clínico asociado a este virus
se ha denominado COVID-19. El día 11 de marzo, la OMS declaró la pandemia mundial.
Según las informaciones de las que disponemos actualmente, el virus es capaz de sobrevivir en superficies inanimadas hasta 2 semanas. En este contexto, la desinfección de edificios constituye una medida clave de protección frente al coronavirus.